viernes, 16 de diciembre de 2011

Un dulce snack: Jocotes en Miel

Por: Raquel Avila 

No existe mejor dulce que el hecho en casa, como herencia de mi abuela mi madre aprendió a hacer jocotes en miel, desde pequeña me han encantado y no he conocido a ninguna persona que me halla dicho: “son horribles” y es que a todo salvadoreño le encantan los jocotes en miel, esta receta es típica de semana santa, y durante esa semana en todo lugar típico de comida salvadoreña por un bajo costo les venden este delicioso snack, pero que mejor que aprender a hacerlos en casa, es divertido y así lo preparamos para toda la familia. Y como 3ra generación en mi familia ya aprendí y voy a enseñarles como hacerlos, es súper sencillo

Lo primero es escoger los jocotes, El mercado es el mejor lugar para hacerlo, yo prefiero los jocotes sazones, pues son dulces, y no son ni duros ni aguados o maduros, los jocotes van a pasar 2 veces por temperaturas altas así que es preferible que sean así.

Tomamos 25 jocotes y los lavamos previamente, en una olla profunda ponemos a hervir 2 litros de agua, cuando rompa hervor ponemos los 25 jocotes en ella y los dejamos ahí hasta que los jocotes empiecen a agrietarse, cuando todos estén así sacarlos inmediatamente del agua y mantenerlos en un lugar reposando mientras preparamos el dulce.

En otra olla  se pone a hervir a fuego lento el agua con el dulce de atado y la canela. El dulce de atado es facilísimo encontrarlo en el mercado pero a falta de este se puede utilizar 1 libra de azúcar morena.
Agreguen  los jocotes a la mezcla de agua y dulce de atado  y déjelos cocinar durante una hora a fuego lento. Después de esto o revise si la miel ya está conservada. Sino déjela hasta conservar o hasta que la miel se haga un poco espesa



Particularmente a mi me encantan helados, luego que están terminados dejo que se enfríen y en un recipiente los meto al refrigerador hasta que este heladitos y con la miel durita, créanme es lo mejor de este mundo!, te invito a que los pruebes te vas a sorprender lo fácil que es prepararlos, y el vicio que agarra uno al probarlos.

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