Por: Raquel Avila
Hay tres cosas que no olvido de Semana Santa: las alfombras que me llevaba a ver mi abuela a su pueblo, que por cierto eran gigantes y lindísimas, la acostumbrada salida a la playa con toda la familia, y las tortas de pescado, debo confesar que de pequeña cuando veía a mi abuela ir al mercado a comprar el pescado seco yo decía: que feo eso! Pero todo se me olvidaba cuando ya estaban listas y me las comia, y que ricas le quedaban a mi abuelita!
Todo empezaba tres días antes cuando mi abuela hiba al mercado y compraba su pescado seco. Al llegar a la casa lo metia en remojo durante 3 dias, yo veía que le cambiaba el agua cada vez que podía, todo esto era para botar la sal que traia, no la perdia toda pero 3 dias eran suficientes, cuando estaba listo desmenuzaba el pescado quitándole el pellejo y las espinas, algo que les confieso jamás quise ayudarle a hacer, pero bueno yo siempre estuve ahí a la orden para ayudarla, esta receta es una tradición en las fechas de semana santa, específicamente para viernes santo, y creo que no me equivoco en decir que todas las abuelas deleitan a sus familias preparando este plato
Luego de haber desmenuzado el pescado, mi abuelita picaba cebolla, tomate y perejil, y junto con un toque de pimienta ya tenia casi todo listo para empezar sus tortas. Luego de todo este proceso llegaba mi hora, junto con el pescado desmenuzado y los vegetales picados en un bowl revolvía todos esos ingredientes hasta formar una pastita, y luego nos disponíamos a formar las tortitas de pescado, mi abuela me dejaba hacerlas pero al final yo se que ella terminaba haciéndolas todas, creo que a mi no me quedaban muy perfectas.
Ya casi terminando la preparación: a esas tortitas mi abuela les rociaba harina por encima, luego dependiendo de la cantidad de tortas que teníamos listas mi abuela batia de 2 a 3 huevos algo impresionante es que como todo esto es echo a la antigua, para batir los huevos mi abuelita siempre lo ha hecho a puro tenedor, por mas que le regalemos batidoras y toda cosa ella dice que el punto de espuma solo lo logra así, bueno ella sabrá
Una vez lista la espumita del huevo se remojan las tortitas y por fin están listas para cocinarse, En una sarten llena de aceite a fuego lento se ponen a freir hasta que queden doraditas, cuando estén listas todas no boten el aceite, les voy a contar lo que hacia mi abuela: En el mismo sarten se deja solo una cucharada de aceite, en un recipiente aparte pongan una cucharada de harina, una taza de agua, paprika , cebolla en polvo y pimienta, todo esto revuelto se le pone al aceite y se hace una salsita que luego se la echan a las tortitas y listo!!
Existe un cuento por ahí que hay dos recetas para las tortas de pescado, una que hacen las de occidente y una que preparan las de oriente, esta receta es de las de occidente, la diferencia entre una y otra es que la de oriente lleva la masita, las tortas llevan masita y papas incluidas. Esta receta de oriente será el próximo reto a realizar, por el momento intenten hacer las de occidente y verán que fácil es. Una tradición Orgullosamente Salvadoreña.
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